Por mi hija hago lo que sea

Voy a compartir con usted mi historia, de forma breve pero con la seguridad de dejarle un mensaje claro de lo que quiero expresar:

Hace muchos años un gran amigo me invito a una presentación de un negocio, el cual podía desarrollar desde mi casa en tiempo parcial, y con la posibilidad de generar excelentes ingresos. Un negocio que para mí era una locura y por ende consideraba que mi amigo estaba loco de remate. Desde ese momento y por muchos años me negué la posibilidad de escuchar con mente abierta una oportunidad de negocio de network marketing. Me pareció que no era para mí, que para tener éxito debía vender y nunca me consideré buena vendedora y no me gustaba. Por lo tanto, ese tipo de negocios no eran una opción para mí. 

Hasta que un día decidí iniciar un negocio de mercadeo en red y darme la oportunidad de conocer la información. Fue ahí cuando entendí lo grande de esta industria y lo fuerte que es poder soñar con lo que se quiere y saber con absoluta certeza que esos sueños se cumplirán. 

Muchas personas dicen que “por sus hijos harían lo que fuera”, pero diariamente hacen lo mismo; por lo tanto obtienen los mismos resultados y a la final no hacen “lo que sea” por sus hijos. La vida me dió el mejor de los regalos: una hija maravillosa y como madre soltera hoy soy una de las personas que dice que por mi hija hago lo que sea para asegurarle una vida llena de prosperidad. Pero no de las que lo dicen y no lo cumplen, pues voy por el camino correcto. Estoy construyendo mi negocio mientras veo crecer a mi hija. No me he perdido un segundo se su desarrollo, pues una de las ventajas que tienen las redes de mercadeo es que se puede desarrollar desde su hogar. Ver crecer a sus hijos y al mismo tiempo asegurar su libertad financiera. Hoy en día pocas mamás pueden hacer eso. Cuando vivimos día a día la realización de nuestros sueños, nuestros hijos empiezan a heredar eso y es la mejor herencia que les podemos dar, el enseñarles que a un sueño no se renuncia sino que por un sueño se lucha cueste lo que cueste. La industria de las redes de mercadeo le dan la posibilidad de cumplir sus sueños y mientras lo hace puede compartir con su familia.

¿Que más se puede pedir?